Japos, no chinos

En su particular visión de las cosas, los cerebros privilegiados de la (ma)FIA se tienen que haber pensado que todo aquel bicho viviente que tenga la típica mirada sospechosa oriental es un chino. Y que como a tal, se le puede engañar.

Sí, porque la historia viene de hace unos diez días, cuando el aguafiestas mayor del reino de la (ma)FIA, Mr. “Waiting a que escampe”, envió un escrito a los fabricantes de motores formuleros diciendo que podrían evolucionar sus propulsores durante toda la temporada. Resulta que Ferrari ha encontrado un agujero oscuro en la normativa y la (ma)FIA se lo ha aceptado. Si, ehmm, a ver, es que esto requiere su tiempo. Tranquilos, sentaos. Os lo vuelvo a poner: «Ferrari ha encontrado un vacío legal en la normativa». Si ya es impactante la primera parte de la frase, la segunda solo la calificaría de «acojonante»: «La (ma)FIA da la razón a Ferrari».

Algo está pasando. Desde hacía bastantes años ya, Ferrari no daba pie con bola con la normativa. Todo quisqui encontraba recovecos a los que agarrarse y estos pobres parecían no entender ni siquiera la parte básica del reglamento. Han pasado años unos cuantos años como si un par de leches les hiciera falta para espabilar… Resulta que ahora han despertado. Pero es que casi desde los tiempos de Schumacher, en las poquitas veces que Ferrari se ha atrevido a abrir la mandíbula dentro de un despacho, la (ma)FIA se la ha cerrado de un periodicazo. Sí, y además, es particularmente absurder, porque el resquicio que han encontrado es que «Como en el reglamento 2015 no hay escrita explícitamente fecha de homologación alguna, se pueden seguir modificando los motores ya homologados de 2014».

Errr… o sea, que todo lo que no esté puesto en el reglamento, se permite. Sí, claro. Si no es la primera vez que pasa. Acordarse de aquella extravagancia de finales de los 70, el «precioso» Tyrell P34 “Seis ruedas”. Como en ningún sitio ponía que los coches tenían que tener cuatro ruedas como mucho, pos le cascamos seis al nuestro. ¡Dos huevos ahí!

Pero vamos, que el tema de haberle aceptado a Ferrari la reclamación sorprende tanto por el hecho en sí de habérsela aceptado a Ferrari más que por lo que es. Con el nuevo boss, Arrivabene, pez gordo de Marlboro, deben haber rulado las cajetillas de tabaco en las oficinas de la (ma)FIA en París que habrá dado gusto. (ma)FIA, tabaco, contrabando… ¡que me lío! Bueno, que un cambio en el reglamento para la (ma)FIA a poco menos de un mes para que echen a andar los primeros coches tampoco era problema alguno. Ya han cambiado la normativa muchas veces en mitad de la película y aquí no ha pasado nada. Total que, ahora la (ma)FIA apoya a una Ferrari con un piloto alemán, Alonso está en McLaren… ¡es como un revival de temporadas pasadas!

Y qué problema tiene Honda con esto? Pues que parece que en esa servilleta que mandó Whiting a los equipos venía la frase «Todos pueden modificar su motor. Todos menos Honda, por feos, ea». En realidad, Honda debe homologar un motor el día 28 de febrero, porque, al ser “el nuevo” no tiene aún ninguno homologado, con lo cual, según el señor “Waiting for Charlie”, no puede acogerse a ese boquete en el reglamento porque dice que, al haber entrado un año más tarde, no sería justo y equitativo para el resto de competidores. Vamos, que no sería justo y equitativo que todos corrieran con las mismas reglas. Que es más justo y más equitativo tener dos normativas diferentes en vigor, una para los novatos y otra para los que ya tienen cierta antigüedad, o algo así. Que lo justo y equitativo es la corruptela despachil. ¿Me lo expliquen?

Mas parece que la (ma)FIA quisiera recordarle a Honda cómo funciona el mundo de la F1, por si acaso se habían olvidado, engañándolos como a chinos. «Oye, mira, que aquí, dependiendo de la manteca que nos suelten unos u otros, hacemos y deshacemos a nuestro antojo, que os quede clarinete, majos». De lo que no se han percatado es de que los Hondas no son chinos, sino japos, y que estos tienen una mala leche del quince. La respuesta obvia no se ha hecho esperar: «Iros haciendo la tarifa plana de Legálitas porque como sigáis enceporraos vais a pasar más tiempo en los juzgados que en vuestras propias chozas». Y es que, según pone en ese panfleto que llaman reglamento, los fabricantes no pueden homologar más de una especificación de motor en una misma temporada. Así que si cualquiera mete una mejora, se podría considerar como una especificación de motor diferente, con lo que habría que hacer una nueva homologación… incumpliendo la normativa.

Vamos, que Honda está deseando echarse un pique con la (ma)FIA a ese maravilloso juego titulado “Adivina quién consigue tocarle más las pelotas al prójimo”. Y el itinerario estratégico es claro. Si Ferrari presenta una mejora de motor, ¡golpe de remo! Si la Merche presenta una mejora de motor, ¡golpe de remo! Si Renault presenta una mejora de motor, ¡golpe de remo!, que diría el barbudo apañero de asilo del Abuelo Simpson. ¿Tiene este problema, que parece sacado de un capítulo de Bob Esponja, fácil solución? Sí, que permitan las mejoras, o que las prohíban, pero para todos igual. FIN.

¿Y si el año que viene entra otro motorista? Pongamos un Audi. ¿Qué reglamento le aplicamos, ¿el de los nuevos que no pueden modificar, el de los vacíos legales que sí que pueden, o tenemos el detallazo de hacerle otro para ellos? Lo que es de locos es que se está viendo que tanto motoristas, como escuderías, como patrocinadores, huyen despavoridos cuando oyen la palabra «Fórmula» seguida de «Uno». La F1 se está quedando más tiesa que una pizza de tres días, y que nadie se extrañe que vaya a peor, o incluso que sea una especie en extinción, porque los que pueden aportar guita de la buena a este negocio/deporte no quieren saber nada de estas tonterías de niños de patio de colegio de «Lo que dijimos ayer ya no vale. Hoy jugamos así porque la pelota es mía». Los que traen las sacas de millones buscan seriedad, como en cualquier negocio. Quieren multiplicar su montante, y no palmarlo, por mucho que le cueste a algunos entenderlo.

Y así andamos. Faltan 20 días para que empiecen los test y en realidad, la temporada 2015 ya ha comenzado, pero en vez de coches lo que vuelan son cuchillos, en vez de ruedas lo que giran son estrellas ninja, y en vez de boxes, gradas y asfalto lo que hay son… despachos.

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