Los Señores de la Destrucción

crash1 Bueno, finalmente parece que este mundillo de la F1 empieza a remontar tras el parón invernal. (Muy) Poco a poco hemos ido sabiendo que Peter Of The Rose «juegará» a la consola en Ferrari, que a Glock le han dado largas de Marussia y no sabemos ahora mismo quién será el compañero de Chilton “papá-me-compró-un-F1”, y que Force India sigue sin pronunciarse y la verdad es que lo que más preocupa no es que no sepan quién es el segundo piloto, sino que la escudería está que cruje de las deudas que tiene su barbudo dueño… Así que, viendo el panorama tan inestable que tenemos, allá que voy con otro post acerca de algo más estable. Acerca de… (musiquilla tétrica) ¡¡¡¡¡¡¡¡Los Señores de la Destrucción de la F1!!!!!!!!!

Esta pasada temporada 2012 nos ha dejado imágenes realmente espectaculares, más dignas de un Destruction Derby americano que de un campeonato de Fórmula 1, y esto es debido a que hay ciertos pilotos que se toman demasiado a pecho eso de la competitividad. Bien es cierto, que esos sujetos son educados, entrenados y programados para ser agresivos en las categorías inferiores a la F1, como por ejemplo, la GP2. En dicha categoría, las máquinas son mecánicamente similares y, por tanto, ese plus que diferencian a los winners de los loosers lo pone el muñequito que va subido. Es donde entra el juego la habilidad de los pilotos…. y la mala hostia.

Todo esto da como resultado una de las categorías más espectaculares del automovilismo donde los más entendidos son capaces de premonizar a las jóvenes promesas, los “futuribles” de la F1, y los menos ven “la de hostias que se dan los niñatos esos que no saben”. La verdad es que, al final, uno puede ver de las dos cosas. No voy a descubrir la pólvora si digo que la agresividad en un piloto no garantiza el éxito, pero sí que ayuda. Eso sí, para poder utilizar la agresividad hay que saber cómo, y eso solo lo da la experiencia, porque si no, es un ¡¡EPIC FAIL!!

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Estos chavales sienten la presión de sus ingenieros de pista, estos de sus jefes de equipo, estos de sus directivos, y estos de sus patrocinadores. Así, que sí. Volvemos al tema que te quemas: la PASTA gansa. El que no traiga money, que se largue para su casa, que no interesa.

  • ¡¡¡Oooooyeee, pero es que yo soy muuu güeeeno!!!
  • No cash? ¡¡¡Pues que te den por detrásh!!!

Lo que les meten en la cabeza a los yogurines es, básicamente: “O ganas, te lleves a quien te lleves por delante, o pierdes y si quieres correr te compras un patinete”. Por tanto, Presión + Inexperiencia = accidentes.

Van subiendo, van subiendo y, al final, solo unos pocos llegan a la Fórmula 1, donde se supone que están maduritos y la experiencia ya se da por sentada. Ahora, donde ya no solo entran en juego los patrocinadores, sino también las marcas de fabricantes y motoristas, no hay accidente justificado. Un accidente en F1 no cuesta lo mismo que uno en GP2. ¡¡Vale un pastóóóóóóóóóóóóóóóóóón!! Pero ese gen asesino lo siguen llevando en su ADN y muchos de esos pilotos no son capaces de cambiar el chip. “La cultura de la GP2”, que la llaman.

Los pilotos que copan el “Hall of Fame” de la destrucción en la F1 son, principalmente dos: Romain Grosjean y Pastor Maldonado. Sin ir más lejos, Grosjean, fue apodado por el actor secundario Webber como “El tonto de la primera curva”. Una sucesión incontrolable de accidentes tempraneros le hizo honorífico de este “preciado” título. Remarcable es, desde luego, la que lió el tío en Bélgica, donde jugó a los bolos con “El Fajitas” Pérez, Hamilton, Kobayashi y… Alonso. En aquella salida, dicen, se perdió el mundial. No soy de los que así lo creen, pues pienso que el mundial se perdió porque Ferrari echaba el tiempo en flores con el túnel aerofágico. Lo cierto es que se podía haber perdido mucho más y debemos estar dando palmas con las orejas por ello. Aquella mega-destrucción le costó al franchuten que los de la “Policía-Loca” FIA le impusieran 50000 pavitos de multa, la recetita más grande en la historia a un piloto, y le privaron de correr la siguiente carrera, algo que no había pasado en 18 veranos. Hasta aquella carrera ya se había tocado 7 veces en 12 carreras. Un castigo ejemplar, por t(o/a)nto.

Si Grosjean estableció un récord con la calidad, Maldonado lo estableció con la cantidad. Éste tiene el título de Campeón Mundial de Sanciones 2012 con 15 recetas. Accidentes, salidas antes de tiempo, velocidad en boxes, “me olvidé de pesarme”, etc. La lista de multitas para el Venezolano es larga. Impulsivo como ninguno, desperdició una clarísima opción de conseguir un 5º puesto, arrebatándoselo a Fernando, al chocarse él solito en la última vuelta del GP de Australia. También, desperdició, a falta de 3 vueltas para el final, y teniéndolo muy fácil, una oportunidad de oro de subir al podio en Valencia, al reventar a Hamilton contra un muro, causando el bye bye de ambos. Bien es cierto, que este hombre, cuando consigue templar los nervios (y su cascarria se lo permite), es capaz de lo mejor, como quedó demostrado en Barcelona este mismo año con su WINNING.

No puedo dejar de mencionar a otro grande de la fogosidad en la pista, como es “El Japo Loco” Kobayashi, quien, si veía un hueco milimétrico se tiraba sin pensárselo cual kamikaze. La verdad es que perdemos a un grande con esto de que no vaya a correr en 2013. Maldita la pasta.

Mención especial también a la ida de olla que tuvo Schumacher en Singapur, al frenar encima, literalmente, de Vergne. Michael declaró que él pisó, pero el coche no frenó lo que debía…. yo lo que creo es que estás ya mayor, majete ¡No se tienen los mismos reflejos con 25 tacos que con 43! ¡¡Acéptalo!!

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…y la de Kartikeyan con Rosberg en Abu Dhabi tampoco fue floja, aunque el adicto a las paellas dijo que el coche perdió súbitamente la potencia. Siendo un HRT, me lo creo.

Sí que es verdad, que esta “cultura de la GP2” (no todos los nombrados en estas líneas vienen de allí), debería de borrarse de los “celebros” de los pilotos. Hay mucha gente a la que se le olvida: los deportes de motor son peligrosos. (¡Oh! ¡¡No me jodas!!) Pues sí, mucho. Parece que, con la seguridad que llevan los coches ahora no somos capaces de percibir que esta gente va a más de 300 Km/h y… ¡son de la misma pasta con la que estamos hechos nosotros! Bueno, un poco más fuertecitos, sí, pero al fin y al cabo lo mismo. Cualquier golpe a esas velocidades puede resultar fatal, por mucha seguridad que haya. En el impacto, las fuerzas G son algo que no te las quita naiden, ni aunque seas el muñeco de Michelin.

En fin, que tenemos (tienen) que ser conscientes de esto. Afortunadamente, la última muerte en un F1 dista ya 20 añazos de hoy. Curiosamente, aquel día se nos fue el que quizá era más grande de todos, el que menos esperábamos que se fuera.

ayrton

Hasta luego, Ayrton.

#ForzaFerrari #TodosConAlonso

2 respuestas a “Los Señores de la Destrucción

  1. luu 26 enero, 2013 / 15:12

    Te olvidas de Graham Beveridge, comisario en el G.P. de Australa de 2001.

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  2. Carlos Crego Díaz 27 enero, 2013 / 17:52

    ¡¡Totalmente cierto, luu!! La última muerte en F1 no fue de un piloto, sino de un comisario. Fue Graham Beveridge en el GP de Australia de 2001. Jacques Villeneuve y Ralph Schumacher tuvieron un aparatosísimo accidente. Ninguno de los dos resultó herido, ni siquiera leve, pero una de los neumáticos salió disparado, con tan mala suerte que fue a impactar en un comisario, que murió en el acto.

    Muchas gracias por tu aporte, luu. Un placer tener por aquí a gente colaboradora!!

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