Lo esperado

Llegó el día. La carrera que tenía menos intriga que un capítulo de los Power Rangers acabó como debía acabar, y hasta la peña en RB parecía celebrar el título con cierta desidia, en plan “Ppppfff, otra vez de fiesta”. La gente que se acostumbra a ganar es lo que tiene…

Finalmente, Frigodedo y Red Bull consiguieron lo inevitable, los dos tetracampeonatos. Y esto era ya más previsible que una peli guarra desde después de aquel festival pirotécnico que fue Silverstone. Cuando Pirelli puso los neumáticos que RB le lloró, con el beneplácito de (ma)FIA, se decidió el resto del mundial. Y sí, Frigodedo estaba haciendo muy buenas carreras con lo que calzaba en ese momento. Maximizó cada carrera y apenas cometió errores. Pero luego vino el cambio y… su pepino volvió a adelantarle. Y “ojo cuidao”, que Newey ha soltado públicamente que el cambio de ruedas ha sido clave para ganar los dos mundiales. Es que Newey es alonsista…

Así pues, luego llegaron los abucheos, en mi opinión al pack mafioso RB, FIA, Pirelli, no a Frigodedo en concreto, que por cierto hacían llorar al niño Jesús, y una victoria detrás de otra. No creo que Frigodedo sea malo, ni mucho menos. Es buenísimo, pero de ahí a que sea un gran campeón… como que no. Corre con un coche que saca de uno a dos segundos por voltio al siguiente, y eso le impide demostrar nada. CUALQUIERA de esa parrilla con ese coche sería capaz de ganar el mundial. Joderá o no, según con quien vayas, pero me parece justo, porque el que gana es el mejor conjunto piloto – equipo, y RB + Frigodedo lo son. Y con equipo quiero decir, “Cabeza Brillante” Newey, Horny, “Monomirada” Marko y “Millonetis” Mateschitz, cada uno de ellos haciendo SU TRABAJO a la perfección.

Caerá mejor o peor, que a mi me cae como una patada en los Webbers, pero no podemos culparle por ganar cuatro mundiales. El chavalín está en pleno carpe diem igual que haría cualquier otro, ¿o qué vamos a pedirle, que se deje ganar? De momento, su equipo y su coche no le dejan demostrar el tamaño de sus nueces, pero todos los ciclos se acaban y ya le tocará sentarse en un hierro. Ahí es cuando lo veremos, y si nos tenemos que llevar un “¡Zasca!” en los morros, nos lo llevaremos con mucho gusto.

Pero vamos con el resto del finde. ¡Afortunados aquellos que no os levantasteis el sábado a las 7 de la mañana para ver los libres 3, porque os hubierais llevado un soplamocos de los que duelen. Resulta que los entrenamientos se suspendieron durante 40 minutos por falta de visibilidad, pero no por niebla, ¡sino por contaminación! La cantidad de mierda que últimamente fluye en el aire en la F1 se materializó, y es que parecía que este fin de semana no se iba a correr en India, sino en una especie de planeta desolado tras una guerra nuclear o algo por el estilo…

Y es ya lo que le faltaba al GP de India. Si ya corrían rumores de que el año que viene el principal uso que tendrá la pista será como ecosistema para el estudio de diversos tipos de malas hierbas, arbustos autóctonos y animales salvajes, a eso hay que unirle la falta de oxígeno, las deudas y los impagos. Eso sí, será una pena, porque en el circuito, año tras año, en los tres años que se lleva celebrando allí, las gradas estaban a rebosar. A rebosar de sillas vacías, porque no va ni el Tato. Y es que las deudas que arrastra el circuito no son normales, tanto, que le rondó una denuncia formal en la que se pedía suspender el GP por impagos. La denuncia fue admitida a trámite por el Tribunal Supremo de la India y a alguno se le pusieron de corbata hasta que los justicieros indios dieron una respuesta más esperpéntica acorde con el mundillo de la F1: “La decisión sobre si se cancela o no el GP de la India se tomará después del GP de la India”. ¡Ooouuuu Yeah!

El tema es que ya en la clasificación seguíamos con el “Campeonato de Supervivencia Pirelli” en el que los equipos grandes – medios intentaban virguerías con tal de que las ruedas duraran más de tres vueltas. Las ruedas blandas, literalmente se derretían. ¿Clasificar entonces con medios o con blandos? Nadie lo tenía claro, así que más de uno tuvo que tirar de bolsillo y lanzar una moneda al aire/nube-polvorienta de la India para ver qué hacían. El juego macabro que se traen los “gomistas” italianos no es nada fácil, viendo como sale “su producto” después de tres o cuatro vueltas…

Al final “El Ferdi” hizo octavo con medios, por enrear un poco y hacer una estrategia diferente a la de Frigodedo, que se llevó la Frigopole (guau, vaya sorpresa…) con blandos, y comprometía, una “miaja”, su primer stint en carrera. ¡Y hasta tuvo que tirar de secador él mismo para que los frenos de su Red Bull no acabasen churruscados!

Ya en carrera, lo que tiene salir 8º es que sales en medio de un montón de hienas deseosas de arrancarte el pellejo con la boca, y con el gafe que monta este año Alonsete, es jugársela mucho. En la 2ª curva, Webbo le casca una galleta involuntaria por estar peleando con whisKimi, y un trozo del alerón del F(atal)138 saltó por los aires, dejando también la rueda izquierda un poco desviada. Así, Alonso no entra en la misma vuelta, sino que espera una más (WTF?). Sale poco menos que a tomar por culo a mano derecha del pelotón con un coche birrioso que encima está hecho unos zorros… y al final no consigue ni puntuar, con lo que la buena noticia del domingo para Alonso es que podrá volver a usar en Abu Dhabi ese casco tan molón que ha diseñado con motivo de su récord de 1571 puntacos en toda su carrera en F1.

Por lo demás, a ratos entretenida, a ratos aburrida, la carrera fue una partida de ajedrez, en la que los Pirelli volvieron a estar en la sopa al tener más protagonismo que los propios carreristas. No conforme con la bazofia de clasificación, «Paulito» Hembery dio una serie de “recomendaciones” a los equipos: no usar los neumáticos más de X vueltas. Son unos grandes estos tíos, ya prohibieron en su día presiones, caídas, intercambio de ejes… ahora prohíben (y se quitan el muerto) número de vueltas… es realmente patético y nada digno del espectáculo que tiene que abanderar el deporte del motor. Estamos ante algo sacado de la tercera regional preferente.

Momento grande el de Frigodedo acercándose lentamente a Webbo. Justo cuando parecía que íbamos a presenciar algo parecido a los derbis americanos de destrucción, mensaje de radio: “Mark, para el coche inmediatamente, problemas en el alternador”. ¡Oh! ¡Qué oportuno el p.to alternador! Y es que Webbo ni se lo creía porque el coche le iba bien. Más me llamó la atención la jeta que puso su ingeniero de pista en el muro… no era de desperación, no era de resignación, no era de rabia. Ese careto era de “Lo sé tío, pero yo soy un mandao y la orden viene de arriba”. De vuelta a boxes, a Mark se la sudaba todo.

Y eso sí, que se preparen en Ferrari para el año que viene con el cabra loca de Kimi, porque su radio fue poco menos que una discusión matrimonial cuando le pidieron que se dejara pasar por su compañero Grostroyer:

– Lotus: “¡Kimi, quítate ya del puto medio!”.

– Kimi: “¡No me grites por la radio, joder!”.

Y el maldito delincuente internacional de Frigodedo, se pasó por el forro la normativa de la (ma)FIA, que básicamente no permite festejar nada de nada, ni siquiera un tetracampeonato. El muy criminal se puso a hacer trompos en medio de la recta de meta, llenó todo (un poco más) de humo, intentó echar las vallas abajo, agredió a los espectadores lanzando guantes, luego empezó a pegar a sus mecánicos ahí con tó la mano abierta en sus espaldas… Con macarras así no vamos a llegar a ninguna parte. Me parece muy bien, que la (ma)FIA se muestre dura con este bochornoso espectáculo. Sanción y multa de 25000 Aurelios muy bien merecida. ¿Vamos, qué se pensará el mindundi este, ¿que a la gente le gusta ver esto? ¡Ni por muy tetracampeón que seas! ¡Y da gracias, que tenían que quitarte los cuatro mundiales, uno detrás de otro!

A otra cosas. A mitad de semana, Ferrari, en un momento de la lucidez característica italiana, tuvo la grandísima idea de invitar a los dos blogueros más críticos con la Scuderia a Maranello para que ellos le hicieran una entrevista al “palomita” Domenicali. Todo este tinglado, preparado por supuesto por el panfleto ese que llaman periódico, “La Gazzetta”, no sirvió para otra cosa que para remover la mierda con una cuchara de postre. Mi-no-entender como el departamento de prensa de Ferrari puede admitir preguntas como “¿por qué no castigáis a Alonso cuando critica el coche?” o “¿por qué permitís ese juego con Red Bull?”. Dudo mucho que esta entrevista fuera improvisada, y a mi me da que son ganas de dar por saco por parte de ciertos directivos, sobre todo cuando eso pasó hace ya meses y aún están lamiéndose las heridas…

Pero no solo eso, sino que el Jefe de Ferrari no tuvo otra cosa que responder, haciéndose el gallito ante la imagen pública: “Cuando Alonso dijo aquello, el Presidente le reprendió, y yo también en privado”. A ver, majete, ¿en qué quedamos? ¿en público o en privado? ¿Y para qué mierdas lo cuentas a la prensa si era algo privado? Algo está pasando en Ferrari, y parece que “el juego de la cuerda” que mantiene Alonso con Domenicali y el tío Monty acabará solo si en 2014 llega un coche de F1 y no una bañera con ruedines. Si no… ¡arrivederci!

#ForzaFerrari      #TodosConAlonso

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