¡Tenemos chico nuevo en la oficina! Ha tardado en llegar, pero finalmente ya está aquí… ¡y el finiquito de Domenicali también! Quien viene a sustituirle, “el nuevo”, viene con ganas, y no le queda otra que gestionar este embrollo cinturón en mano.
¡Tenemos chico nuevo en la oficina! Ha tardado en llegar, pero finalmente ya está aquí… ¡y el finiquito de Domenicali también! Quien viene a sustituirle, “el nuevo”, viene con ganas, y no le queda otra que gestionar este embrollo cinturón en mano.