Un coche de mierda

No, Britney no tiene un coche de mierda. Y tampoco lo está haciendo mal el chaval, no. Cuando al principio de temporada todos dábamos ya a Luisito por ganador, llega Princesita y nos da una patada en la boca. Oye, que yo encantado de recibirla, ¿eh? Al menos ahora hay dos tipos batiéndose el cobre, que no queremos que se repita un 2011 o 2013…

Sí, esta semana no se le olvidará a Princesita Rosberg en la vida. Y es que el chaval se está haciendo mayor y se está ganando a pulso que a partir de ahora le llamemos “Principito Rosberg”. No ha perdido el tiempo: se ha casado con una buena jaca, su selección ha ganado el mundial de fúrgol, ha echado un nuevo garabato en una servilleta marca “La Merche” para estar otros pocos de años, y en el GP de su casa (o algo así, porque a ratos dice que es Alemán y a ratos es Monegasco…) ha hecho la pole y ha ganado, aumentando más la distancia con Luisito. No podría haberle salido mejor la jugada. Bueno sí, podrían haberle dejado llevar el casco que le diera la gana…

¡Porque cómo se está poniendo la cosa de los derechos de imagen! Principito Rosberg quería fardar a lo grande de que Alemania se ha llevado el copazo mundial de fútbol. Y por eso, le dio por poner una pegatina de la copa en su casco, pero vino la FIFA y le dijo “¡chs! ¡quita eso de ahí!”. Parece ser que Hyundai, que es la que se ha dejado los cuartos en patrocinar el fúrgol es la que le ha jutado los perros de la FIFA a Britney. Y que eso de que “aquello por lo que suelto la guita se la pinche otro concesionario” pues como que no le ha molado. Personalmente, creo que esta gente anda corta en mates:

Si Hyundai = Copa del Mundo = Mercedes,

Entonces Hyundai = Mercedes

¡Yo no veo qué problema tienen los coreanos! En fin, que tal y como se está poniendo el tema, más le vale a Button que se vaya preparando, porque como aparezca Papá Pitufo por el paddock le va a dar dos hostias que lo va a hacer hasta buen piloto…

Y toda la semana con el runrún del veto del FRIC (o el FREAK), un sistema que permite interconectar la suspensión delantera con la trasera. Que si cómo iba a afectar, que si los Merches iban a perder ventaja, que si tal… Yo tenía la esperanza de que Ferrari mejorase, no tanto porque a los demás les quiten una mejora, sino más porque a ellos les quitaban una peora… Al final, nada de nada. Tanto jaleo, votaciones y leches para que todo siga igual…

La anécdota del sábado fue que en clasificación a todas las timovisiones mundiales que fueron a retransmitir la carrera se les fue la luz, Antena 3 incluido, los “de gratis”. Se ve que con el tema de los recortes, andan racaneando a la hora de pagarle a Iberdrola, y estos cogen y les gastan bromas de vez en cuando. Hay otras versiones que dicen que fue un marvado hacker el que dejó a todos jugando a las tinieblas en plena Q2, como ya hiciera el viernes en los libres. El tema es que, LobatoVisión tuvo que tirar del cuartel general de Madrid para seguir comentando las carreras, y como quien no quiere la cosa, a Óscar del Castillo, un tío que es más de escribir, que de hablar, lo empujaron al ruedo y le cerraron la puerta. El hombre se vio toreando sin capote como buenamente pudo, y la verdad es que para ser algo improvisado no lo hizo mal. En otra época hubiera preferido escuchar el sonido ambiente, pero el “precioso” sonido de los V6T me bajó las ganas de golpe. Y mientras tanto, a Lobato lo llevaron a una especie de piso robado para que siguiera retransmitiendo…

En fin, anécdotas aparte, lo más destacable del sábado fue la pelfa que se pegó contra el muro Luisito. De sobra sabemos que, al igual que no siente mucho aprecio por sus ruedas, tampoco le gusta darle amor a sus frenos. Y tal fue la coz que le endiñó al pedal en una de las curvas, que el delantero derecho dijo “¡¡Aaargg!! ¡Esto es explotación! ¡Dimito!”. A más de 200, se puso a hacer una coreografía cual academia de ballet ruso, y casi acaba sentado en una grada. Así las cosas, con Luisito autodestruído y saliendo el diecitantos (y con una penalización por sustituir caja de cambios, el titantos), casi se escuchaba la risa malévola de Principito Rosberg desde dentro del casco al empolarse en Alemania. Por otro lado, el Ferdi, pudo clasificar 7º, y WhisKimi no pasó ni a la Q3.

Ya en carrera, la primera vuelta fue digna de cualquier película de Michael Bay. Choques, derrapes, coches corriendo del revés… Sí, porque Felipinho se quiso defender de “Magnum” Magnussen con tanto ímpetu, que básicamente trazó la curva como si estuviera corriendo solo, con el tan espectacular resultado de marcarse un, como diría la fauna de Telecirco en su programa de piscinazos, “invertido lateral con desplazamiento hacia la escapatoria adornado con una combinación de fuego, luz, y humo para, finalmente, volver a su posición natural”. Precioso. Un 10, Felipe.

Así las cosas, Luisito comenzó su espectacular remontada desde el 20º, y a base de mamporros fue pasando de uno en uno, y a veces de dos en dos, a todo quisqui. Un toquecito por aquí, un flap volando por allá, una pasada de frenada “o te apartas o te aparto”… para llegar al 3º, justo por detrás del Gato con Bottas (que, ojete con el de Willi este año. Tercer podio consecutivo…). Claro está, que había rivales que, sabiendo que tenían menos opciones que Bartolo en una discoteca, se apartaba en plan, “¡ostras, o me quito o acabo como Massa!”. No es por quitarle mérito, ni mucho menos, a Luisito, pero… con buena p… bien se f….

Mientras tanto, Principito Rosberg, que muchos nos olvidamos de él porque no salió por la TV en toda la carrera, tiró y tiró siempre 1º. Y es que los Merches no son “coches de mierda”, como los Feguarris. Sí, porque “Tortuga Ninja” Lauda no ha dudado en describir al F14T como “una mierda”. La verdad es que no dice ninguna mentira el hombre, pero también te da crédito ser uno de los jefazos de la marca que está partiendo el bacalao ahora. Se ve que tampoco queda nada del amor que surgió con aquel equipo con el que se llevó dos mundiales (y unas quemaduras de tercer grado…).

Pues bien, con esa “mierda de coche”, el Ferdi consiguió alcanzar un (adivina) 5º puesto bastante caro. Batallitas con The Hulk, Button… peleas al límite con Frigodedo y con Risitas… Al final todo el mundo quejándose de la estrategia que el Consejo de Orangutanes que hay en Ferrari se había sacado de la manga… y resulta que era peor de lo que parecía… Sí, en el último stint se podía haber entrado para cubrir posición a Frigodedo un par de vueltas antes. Lo que pasa es que los Pinrelis que le quedaban a #Alo14 eran ya de segunda mano, y no solo eso, sino que llevaba el depósito de gasofa más seco que la última rebanada del pan bimbo. Al final de la carrera, mientras mascaba su propia lengua, como ya es habitual (y cada vez lo hace mejor, o al menos con más resignación), dijo que la última vuelta la tuvo que dar en 8ª marcha mientras Richi Risitas venía por detrás con el machete en alto para no gastar más de la cuenta. Vamos, que si entra dos vueltas antes, o se queda sin gasofa o se queda sin ruedas ¡Ayns!

Y por otro lado, tenemos a Raicoñen, un tío que ha estado metido en todos los fregaos durante la carrera. En las luchas entre #Alo14 y Frigodedo, y Luisito y Risitas, más parecía una mortadela entre dos bollos que un coche. Y es que más allá de defenderse y pelear la posición, lo que hacía era estorbar a los que sí querían hacer algo digno. Y no, tampoco ha puntuado en esta carrera. Falta de adaptación, motivación, o lo que quieras, pero los domingos se da paseos por la pista como un zombie por un supermercado.

Otro asunto a comentar de la carrera fue la actuación, o bueno, la NO actuación de Carlitos Waiting. Y mira que tuvo ocasiones para ganarse el sueldo, pero nada. Ausente. Como si estuviera “having a shit”, que diría el otro. Puedo entender que en la flying lap que dio Felipinho (por culpa de Felipinho), no pasara nada, que bastante tuvo el hombre. Pero en todas las marrullerías de matón de patio de Luisito, que no fueron pocas, nada. En los sándwiches a Raicoñen, nada. Con los tracks limits (y esto ya es un cachondeo), nada. Y ahora viene la gorda, con el coche de Sutil aparcado en medio de la recta principal, la solución es… que los comisarios se jueguen el pescuezo atravesando la pista mientras vienen coches a toda castaña. Ni coche de seguridad, ni hostias. Ganas que me entraron de coger al Sr. Whiting y empujarle bayoneta en mano a que hiciera lo mismo que los comisarios voluntariamente. Este tío o se pasa o no llega, el caso es que cada domingo el tío se esfuerza en agrandar su leyenda…

Y si Whiting fuma mierda de la buena, los mascas de Lotus tampoco se quedan atrás. Después de la temporada tan grandiosa que se está marcando Pastón Mal-donado a base de récords infames, no han tenido otra idea que… ¡¡RENOVARLE!! Sí, amigos, aquello de ganar, subir al podio, puntuar, o hacer una carrera para la historia, ya no sirve. Ahora lo que te da un asiento en la F1 es… ¡montar un Destruction Derby cada fin de semana! La única explicación que le veo es que Pastón los tenga a todos amenazados de muerte y que haya alguien en Venezuela que tenga un montón de cohetes apuntando a Enstone, porque, aunque PDVSA suelte montaneras de billetes, dudo que lleguen a sufragar siquiera la mitad de la destrucción que Maldo hace a lo largo de una temporada. En fin, suerte, chavalines.

Y casi sin descanso nos piramos para Hungría este finde, que, o llueve, o mucho me temo que va a ser una buena oportunidad de echarnos una siesta, como cada año…

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