¡Ahí te den, 2013!

¡Llegó el momento que todos estabais esperando! ¡Se acabó el mundial 2013! ¡Bieeeeen! ¡¡Serpentinas de colores!! Y algunos hasta se daban besos de tornillo para celebrarlo. Porque, no me negaréis que esto ha sido una pantomima de coj… ¿verdad? Esperemos que, al menos, en 2014, la (ma)FIA y Pirelli no se rían en nuestra cara… pero eso queda muy lejos. ¡Primero vamos con Brasil!

Pirelli, en su afán de echar balones fuera y quitarse la pedazo de plasta morcillona que pesa sobre sus cabezas después del esperpento 2013, quiso “hacerles el favor a las escuderías” y llevar un juego de neumáticos 2014 para que los equipos los probaran el viernes. Se ve que hasta Dios está tan cabreado con el tema Pirelli, que soltó una tromba de agua en los Libres 1 y 2 que ni el día de Noé. Los equipos pasaron tres kilos de probar la nueva basura (sobre todo para que luego los cambien cuando les salga del cimbel) y Hembery dijo: “¡joer, es que llueve y no han podido probar las ruedas nuevas!”. Vale, así que tuvimos unos libres… fantasmagóricos. Ni siquiera con las ruedas de lluvia de este año. 

Llega el sábado y en clasificación sigue lloviendo. 10 minutos de retraso. Otros 10 minutos de retraso. Venga, otros 10. Pensamiento generalizado en las gradas y casas: “iros a tomar por culo”. Otros 10. Se reanuda. Increíblemente, los pilotos no llegaron a montar ni siquiera los neumáticos de lluvia extrema como para que el señor “Waiting” Whiting tomara la decisión de los retrasos. Se lanzan preguntas al aire: “¿las ruedas Pirelli de lluvia no sirven?”, “¿no son seguras?”. Respuesta de “Piratilla” Hembery: “Es que como no ha llovido en los test de pretemporada no hemos podido probar las ruedas de lluvia”. También podría haber dicho: «Los neumáticos de lluvia de Pirelli no existen, son los padres». Pensamiento generalizado en las gradas y casas: “vete a tomar por culo”. Vamos, que en Pirelli ya le echan la culpa hasta a la Santísima Trinidad de lo malas que son sus ruedas. A Bernie, mientras le paguen, se la trae al fresco…

El caso es que después de soberana pantomima casi hecha a drede para no desentonar con el resto del año, se pudo disputar el “Qualifain”. Frigodedo consiguió su nosecuanta Frigopole, y Alonso llegó 3º después de cometer un error. Nada mal para el FTractor-138 que normalmente da para un 8º. Automáticamente, la pasión desenfrenada se desató en la radio de Ferrari:

Ferdi: – “Lo siento chicos”.

Andrea Stella: – “No creo que nunca debas pedirnos perdón”.

No sabemos como acabaría la historia cuando Alonso se bajó del coche, pero probablemente Dasha tuviera unas palabras…

D: – “¿Quién coño es esa Andrea?”.

F: – “Es mi ingeniero de pista, es solo trabajo”.

D: – “¿Es más guapa que yo?”.

F: – “¡Pero si es un tío!”.

D: – “¿Ah, que ahora te has vuelto… rarito?”.

El tema es que esto demuestra que si hay mal rollete, o lo ha habido, entre Alonso y Ferrari, ha sido más bien entre Alonso y Domenicali o el tío Monty, personajes más bien con cargos políticos y no deportivos.

Y resulta que el domingo, que mucho mucho se las prometían en carrera con el rollo de la lluvia y lo cierto es que al final la única lluvia que hubo fue la de Webbo, y por dentro. Carrera de despedida para el esclavo de Red Bull, que llegó segundo y, por si alguien tenía dudas, no, Frigodedo no le dejó pasar para que ganara una última carrera antes de retirarse. Hubiera sido un bonito detalle y se hubiera enmendado un “algo” la rebeldía del Multi21 de Zumosol. Pero NO. El niño récord prefiere seguir reventando estadísticas, incluyendo la de “tetracampeón menos valorado de la historia”. Por su parte, Webbo se quitó el casco y dejó su melena al viento en la vuelta de honor. Luego se quejó de que el ruido de los motores le reventó los tímpanos. Aaaave claaaroo.

Y tuvo una interesante batalla en pista con “El Ferdi”, en la que se llevó el gato al agua. Más tarde, en el chiringuito que montaron antes del podio, Webbo le confesó a ALO: “Me alegro de haber luchado contigo en mi última carrera. Si hubieras tenido un mejor coche…”. Según mis espías en el paddock, Dasha se enteró de esto y…: “¿Ahora también con Webber? ¡Esgraciaoo!”. Y sí, no estuvo mal terminar la temporada con un podio con semejante carraca. Un podio en el que Webber, en un momento emotivo de romanticismo, quiso besar el suelo con toda su fuerza bruta y se dió un talegazo bastante cómico.

¿Y Massa? Última carrera con Ferrari y corriendo en casa, panorama muy bonito. Todo el fin de semana Ferrari había estado bastante pelotero con el tema, que si Felipe te queremos, que si eres campeón del mundo con nosotros, que si pasillo de honor, que si tal, que si cual… La despedida ideal de gominolas de colores en el mundo de la piruleta, vamos. No estaba haciendo mala carrera el brasileiro, que habiendo salido 9º, llegó a colocarse 4º. Un aviso: “Feli, no pases la línea blanca de boxes”. Otro: “Feli, que no la pises”. Otro más: “Feli, que se están enfadando”. Y el último: “Feli, nos han sancionado. Drive-Through”. Respuesta de Feli: “¡¡¡ESTO ES INCREÍBLE!!! ¡¡¡INCREÍÍÍÍBLEEEEE!!!”. ¿Pero qué esperabas, macho? Alonso le dijo que si veía la oportunidad de que Felipe subiera al podio le dejaría pasar (a diferencia de otros…). Pues ni por esas.

Y bueno, por fin se acabó definitivamente esta pedazo de mmmmmm…aravilla de temporada de Fórmula 1. Digo definitivamente porque todo tenía un hedor bastante fétido desde julio. Este campeonato quedará como aquel en el que los Merches hicieron un test privado-que-no-conocía-nadie-pero-que-no-era-secreto-aunque-los-pilotos-llevaban-cascos-negros-de-incógnito-para-que-no-se-supiera-quienes-eran en el que sabe Dios qué leches probaron. Y que luego hubo un friki-juicio del que salieron palmeando al estilo Farruquito.

Pero, por encima de todo, quedará como aquel en el que los mafiosos de Pinreli dieron el cambiazo a los neumáticos, supuestamente por seguridad (sí, ya), la (ma)FIA lo permitió, y Red Bull y Mercedes dejaron de llorar a moco tendido. Me quedo con el culo torcido cada vez que me viene a la mente… ¿fue Silverstone una especie de harakiri buscado en Pinreli? ¿Eh?

También será el campeonato en el que Frigodedo ganó 9 aburridísimas carreras seguidas desde aquel cambio, y su alter-ego, Frigotrompo, en un intento de lavar su imagen de malote y dejar que le silben, nos cogió la costumbre de hacer su aparición después de cada victoria. A mi no me parece mal pero… ojete con esto porque si sigue haciéndolo puede llegar a ser cansino y… ¡que le silben más! Felipinho, en su despedida de Ferrari también lo intentó, pero al pobre eso de los trompos si no es durante la carrera no le salen bien…

En fin, que la F1 es asín, siempre ha sido asín, y seguirá siendo asín. Te gustará o no te gustará, muy probablemente depende de con quien vayas, pero es lo que hay. Seguro que el año que viene tengamos más chanchullos con todo el cambio de reglamento que se avecina.Tié to la pinta que se va a dar el caso de que “esto que parece legal no lo es, pero esto que no lo parece lo es porque me sale de los webbers”, “¡ehhh! ¡josputa! ¡Me cagon la maFIA!” y tendremos otra vez telenovela. Eso sí, esperemos que la telenovela de 2014 la gane otro…

#ForzaFerrari    #TodosConAlonso

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